miércoles, febrero 25, 2009

My Saint Valentine`s baby


Se presentaba ante mí, como si yo supiera de antemano que era. Me miraba intenso y tierno, y me adentraba en sus ojitos de ángel pequeño. Lentamente caminaba hacia mí, con la seguridad con la que avanza un tigre hacia su presa, pero con la ternura con la que un niño desea tocar a su madre. Sus alas no me impedían sostenerlo entre mis brazos y sus manos pequeñas le permitían tomar mis lágrimas con tanta precisión que estas no llegaban a tocar mis labios. Y vi mis ojos, y vi la nariz de él. Y de pronto, al despertar, lo extrañé como si me lo hubieran quitado del interior de mi cuerpo; y lloré, y él ángel no estaba para aplacarme la tristeza. Si no recuperaba a aquél hombre que amaba, jamás lo volvería a ver; no con la misma nariz, no con el mismo espíritu.

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