Hubo una vez un hombre, que defendiendo toda su verdad
Insistió en cometer un crimen atroz y pasional...
Su verdad era: que el amor fue y será libre del amor. Y por ser éste libre, confusiones tiene.
Y por esto, solo por esto, estuvo conmigo esa noche. No reparó en gastos, ni en deseo.
Hubo una vez un hombre, yo lo vi frente a mí,
Su verdad no era más que relativa, pues era para mi nada más que palabras vanas;
Su libertad no duró más de lo que tardó en alejarse de ella para aparecer ante mí.
Insistió en cometer un crimen atroz y pasional...
Su verdad era: que el amor fue y será libre del amor. Y por ser éste libre, confusiones tiene.
Y por esto, solo por esto, estuvo conmigo esa noche. No reparó en gastos, ni en deseo.
Hubo una vez un hombre, yo lo vi frente a mí,
Su verdad no era más que relativa, pues era para mi nada más que palabras vanas;
Su libertad no duró más de lo que tardó en alejarse de ella para aparecer ante mí.
1 comentario:
La verdad tiembla cuando aborda los límites propios, y se adentra en los de otros.
Lady Pi
Me gusta un montón tu estilo.
Te leo a veces, sólo que no siempre sé que decir.
;)
Menuda pensadora eres, ¡eh!
¡Muá!
Publicar un comentario