martes, mayo 19, 2009

Soneto I

Yo, que inagotable mantengo a mi corazón
Para que permanezca alerta en tu búsqueda
Y tú, que inconsciente pasas tus noches
Inconsciente de todo mi amor

Por la mañana sostendré
Aquello que aún no he arrojado lejos
Más cuando el sol se haya dormido
Lanzare mis ojos hacia donde estés
Así te observare firme mientras duermes
Y en mi memoria y bajo la luna, te guardare

En la cima, del cielo que creabas con color
Te encuentras tú, bien alto e imposible
En donde tu vejez jamás alcanzara a llegar
Y la muerte no sabe, siquiera el camino

Allí arriba, en el techo de esa cima
Mi corazón sabrá encontrarte siempre
No importa cuan alto estés.
No importa cuan lejos estés.

Es para vos. Siempre es para vos.

jueves, mayo 14, 2009

Vivo en donde no se vivir. Sacàme. En un pueblo sin tu nombre. Necesito vivir en Ale. Extraño casa, te extraño Ale.

miércoles, mayo 13, 2009

Quisiera, sobre todas las cosas de las que no soy capaz, de tenerte hoy conmigo. A esta noche, tan tarde para estar despierta, tan temprano para dormirme, le haces falta. Mi libro de Bioy Casares te extraña y ya no lo volví a leer.
Apúrate amor!, apúrate!, que la pava hierve y el té se evapora. Y así, todo pareciera seguir adelante, mientras yo soy tu único latido latiendo desde acá.
No quisiera, sobre todas las cosas de las que soy capaz, empalagarte con versos incoherentes, que bien sabes me gustan escribir; solo decirte que, desde tu prematura lejanía no puedo más que dormir con ojos abiertos, y la vigilia en tu espera no cesa.
A.B.C.