martes, diciembre 21, 2010



El viento te destruye las mismas alas que la brisa te acomoda.


Pero, ¿no es acaso la brisa parte del viento?


O mejo aún, ¿no es el viento parte de ti?


Así como te conocí. Calmo y violento.


Arrasando de a una dirección por vez.


¿Fui solo una dirección más? ¿Fui tu Sur?


Y encontré en tu gris corriente la forma de escapar sin caminar.


Y vos pudiste amar sin dejar de destruir.


Y al final, ¿quedó la ciudad devastada o solo fue tu forma sabia de recomponerme?


Y después de la tormenta viene la calma.


Y te hiciste lluvia frondosa.


Y me empapaste de conocimiento, y de amor.


O tal vez solo conocimiento sobre el amor.


Ahora estás en mi, porque de mi nunca te evaporas.


Porque de mi solo te iras con la última lágrima.