viernes, febrero 12, 2010

Mientras no regreses de tu búsqueda; te has de convertir en la mía

Solo un par de preguntas màs. Dame más tiempo para rehacerlas, no me quiero equivocar.
¿Sentiste esa última brisa? Estuvo tratando de encontrarnos juntos hace rato. Casi se rinde de no ser por la primavera. Una vez le dije que nunca nos íbamos a volver a ver, pero enojada me arañó la mejilla derecha. Tenìa razón, la brisa digo. Creo que merecía esa cachetada, ¿no? Y no la veía desde que se hizo viento; y la extrañé.

Aquél día me cuenta que olvidarte es biològicamente imposible, y ni hablar de olvidarte desde el corazón. Es la condena que tengo por lanzarme con vos al abismo. Tendría que haberlo sospechado cuando te describiste como precipicio.
Ámame cuando tu sol brille fuerte, y no cuando la noche oscurezca todo lo que ves.
A veces es màs fácil cerrar una puerta pesada,
que simplemente no abrirla en un principio.

jueves, febrero 11, 2010


Juntos a cráteres de luna, los días inolvidables de hunden en el olvido
y persisten en la Tierra rodeándose de voces añejas desesperadas por amor
Y los segundos de distancia se acoplan a las horas, mientras veo volver mi locura.