miércoles, febrero 29, 2012

Sos apéndice infinito en mi noche.

Un ángel disecado en mi pared.

Sos lo que inspiro al respirar.

El piso de todas mis ciudades.

Sos en gran parte,

El mar fanático que me inunda.

Mi egoísmo tiene fin.

Si tan solo pudiera unirnos algo más que la letra “Y”.

No tendría entonces ninguna otra avaricia

.

Quise ser al menos, musa ausente de tus pasos

Intentar una vez, dejar de ser tus escalones.

Pero mis susurros no fueron nunca recogidos.

Y tu corazón sigue siendo virgen del mío.

Quise ser al menos, musa solidaria de tus gotas

Pero tus ojos siguen vírgenes de lágrimas.

Y yo acá, siendo abusada por mi propio sueño.

El tiempo se hace piedra gris que rompe la ventana

Y la ventana se hace piedra gris que rompe vistas.

Y yo me convierto en el vidrio roto de tu memoria

Todo esto es porque fuiste opresión suave

Cuando había demasiado aire

Y eres ahora, exagerado aire para poder respirar.

martes, febrero 28, 2012

Por mucho más tiempo,
Prefiero encontrar tu silencio
Que perder tus palabras
Podría aguantar mucho más
Hasta que la tintura del cielo
Componga una nueva vista,
Entre tú y yo
Y podemos dejar entonces
Que cambie todo alrededor
Y si espero por más tiempo del que puedo
Nosotros seremos, aun entonces,
Las mismas sombras de los días
Y tú podrías ser, la fosforescencia escasa de mi noche,
Y yo, tu capa de sombra protectora
Bajo el afilado sol.

martes, febrero 07, 2012

Clara nacía otra vez. Alejandro la había dado a luz, la había llenado de fosforescencia inmanente y sin pedir nada a cambio. Era alguien más ahora, alguien nuevo. Su nombre nunca había sido tan redundante. Y en este absurdo pensamiento retorcido, Clara paria amor.