Maldigo tus alas que te permiten volar alto; como si los crueles dioses te levantaran distanciándote de mí
Maldigo tu espíritu hambriento de libertad; como si por muchos años no lo hubieras alimentado
Maldigo tu corazón salvaje; que palpita e incita a galopar a tu espíritu y a abrirse a tus alas
Maldigo esto que ahora escribo, maldigo todo hoy, que estás lejos de mí.
Maldigo tu espíritu hambriento de libertad; como si por muchos años no lo hubieras alimentado
Maldigo tu corazón salvaje; que palpita e incita a galopar a tu espíritu y a abrirse a tus alas
Maldigo esto que ahora escribo, maldigo todo hoy, que estás lejos de mí.