Solo un par de preguntas
màs.
Dame más tiempo
para rehacerlas, no me quiero equivocar.
¿Sentiste esa
última brisa? Estuvo tratando de encontrarnos juntos hace rato. Casi se rinde de no ser por la primavera. Una vez le dije que nunca nos
íbamos a volver a ver, pero enojada me
arañó la mejilla derecha.
Tenìa razón, la brisa digo. Creo que
merecía esa
cachetada, ¿no? Y no la
veía desde que se hizo viento; y la
extrañé.
Aquél día me
dí cuenta que olvidarte es
biològicamente imposible, y ni hablar de olvidarte desde el
corazón. Es la condena que tengo por lanzarme con vos al abismo.
Tendría que haberlo sospechado
cuando te describiste como
precipicio.