El viento te destruye las mismas alas que la brisa te acomoda.
Pero, ¿no es acaso la brisa parte del viento?
O mejo aún, ¿no es el viento parte de ti?
Así como te conocí. Calmo y violento.
Arrasando de a una dirección por vez.
¿Fui solo una dirección más? ¿Fui tu Sur?
Y encontré en tu gris corriente la forma de escapar sin caminar.
Y vos pudiste amar sin dejar de destruir.
Y al final, ¿quedó la ciudad devastada o solo fue tu forma sabia de recomponerme?
Y después de la tormenta viene la calma.
Y te hiciste lluvia frondosa.
Y me empapaste de conocimiento, y de amor.
O tal vez solo conocimiento sobre el amor.
Ahora estás en mi, porque de mi nunca te evaporas.
Porque de mi solo te iras con la última lágrima.
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