Sos apéndice infinito en mi noche.
Un ángel disecado en mi pared.
Sos lo que inspiro al respirar.
El piso de todas mis ciudades.
Sos en gran parte,
El mar fanático que me inunda.
Quise ser al menos, musa ausente de tus pasos
Intentar una vez, dejar de ser tus escalones.
Pero mis susurros no fueron nunca recogidos.
Y tu corazón sigue siendo virgen del mío.
Quise ser al menos, musa solidaria de tus gotas
Pero tus ojos siguen vírgenes de lágrimas.