Quise ser al menos, musa ausente de tus pasos
Intentar una vez, dejar de ser tus escalones.
Pero mis susurros no fueron nunca recogidos.
Y tu corazón sigue siendo virgen del mío.
Quise ser al menos, musa solidaria de tus gotas
Pero tus ojos siguen vírgenes de lágrimas.
Y yo acá, siendo abusada por mi propio sueño.
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