sábado, diciembre 13, 2008

La paz va a ser posible el dìa en que dejemos de jugar a la pelota con la cabeza de la justicia.

domingo, diciembre 07, 2008

Enterró su tristeza ahogada en los celos de su inocencia. Abatió sus miedos para llegar hasta los suyos. Esperó con desesperada paciencia y se impacientaba cada vez más. Oyó como sus ojos parpadeaban en medio del suave silencio, casi pudo oír a su corazón llorar como un niño asustado. Se llevo las manos temblorosas y frías a la cara rogándose no sentir las lagrimas caer.