martes, diciembre 01, 2009




Sos como el humo que niega ser còmplice de las cenizas. O el ave que se justifica por migrar lejos.


Pero yo, quiero que seas un ventanal transparente. O un sol sin rayos filosos.


Y no te creas, yo abandonè ni eterna primavera.


Seamos juntos restos de este mundo.

sábado, noviembre 28, 2009



Pienso en la posibilidad de que tu secreto no sea el arma que me està apuntando esta madrugada. Que sea yo la ùnica que tenga el cuchillo sobre mi corazòn. Pienso en responsabilidades y culpas, en llantos y silencios ¿Seràs vos aquèl que ponga vendas a estos ojos que ven todo como una fuente de agua rociando arena en mi territorio?
Pienso a la mañana, a la hora azul, en el intenso crepùsculo y con la luna. Pienso en vos, y despuès...no pienso.
Ese encuentro efìmero fundò en un amor platònico indestructible.
Yo, efìmera. Vos, indestructible.

Para herirme, puedes usar cualquier bala casera. Para matarme, solo te basta con decirme adiòs.

martes, noviembre 17, 2009

Hasta luego, abue.


Sòlo conocìa tu historia, y asì es como yo te conocì.

Lentamente pasaron ràpidos los dìas y no nos volvimos a ver; y las preguntas se disiparon en el aire en donde quizàs, quizàs se encuentren con vos en ese lugar en el que estàs ahora; ahora tranquila, blanda y exquisita.

Y dicen que todo es por algo pero no todo se consuela, no todo sana.

Hay dolores que se van, cicatrices que se curan y estàn, mucho màs frecuentes en tu historia, las làgrimas crònicas. Esas que nunca se van a ir porque nunca las lloraste; lo que no sale de tus ojos nunca, no puede desaparecer.

Tu tacto siempre ausente ahora es imposible. Tus ojos brillan por sobre el sol ahora. Sos luna, Neptuno y Madre Tierra. Sos madre.

Y a lo extinto en materia, todo se le perdona, quedando asì tu feliz recuerdo.

sábado, octubre 17, 2009

Entre olas de azùcar negra y telas de algodòn,
durmiendo a la par del Gran Lucifer.
Me hayas tù dispuesta, a torear tu corazòn.
Oì tu risa y tus blandos gritos.
Rotulè este roto corazòn con tu nombre.
Mientras estabas lejos.
Y sòlo amè al aire de la estaciòn; aunque comì con mis ojos a otro hombre.
Ni siquiera me enamorè de April Wine.
Te esperè.
Mientras no estabas.
¿Y vos?

sábado, octubre 03, 2009

Por nuestras 100 pavadas, inspiradas por vos.




Te amo con todas mis carnes y almas. Còmo te amo, la puta.
Repartì por mì muchos besos a todos, ¿si? A vos te mando la luna de Neuquèn.
- Buenos dìas. Allì estàs como siempre, junto a mì. Llena de estrellas y azul, porque hoy mi amada tristeza, estàs vestida de azul.


¿Cuàl es el pronòstico de hoy? ¿Cuàntas làgrimas tienes programadas para mì esta mañana? ¿Còmo me caerà el desayuno?


¿Què ha pasado? ¿Te ha llamado el silencio, mi vida? Pues no le hagas caso, fiel compañera, aquì estoy a tus pies; a merced de tu melancolìa.


Buenos dìas, tristeza. Ven y tòmate un cafè conmigo, y animèmonos las dos.

lunes, septiembre 21, 2009

Una palabra pedía Fabián. Ni dos, ni tres, ni una oración larga. Sólo una palabra. No tendría que justificarla ni sentirla.
Chau.
Cuatros letras pedía Fabián. Ni dos, ni cinco. Sólo cuatros letras que no formaban “amor”, pero que lo despedían.
Chau.
Una palabra de cuatro letras pedía Fabián. Sin coma ni puntos suspensivos. Sin halagos, sin mentiras. Con punto final.

Chau.
Cien veces pedía la palabra de cuatro letras. Y noventa y nueve veces era muy tarde.
Una palabra de cuatro letras escuchó una tarde, de una voz conocida. Pero esa palabra ya no le correspondía.

La primavera es la disculpa de los dioses a las hojas por el catastrófico invierno.
El más cruel de los perfumes, es el de la distancia que logra al olvido.

sábado, septiembre 19, 2009


Bajo el farol amarillo,
de la calle tomada por tu nombre
alimento mi paranoia,
si es ésta la que te recuerda
Y hare un cigarrillo con un poema tuyo
para que su humo sean las cenizas de nuestra historia

En mi despertar no quiero magia,
al despertar solo te pido,
mátame, mátame de amor.

Átame el olvido, y olvídame allí
que lo mismo hare yo,
si consigo deshacerme del corazón.

Libertad; ser un granito de arena en el mar.
Salvaje; ser furiosa avalancha.
Quiero ser, quiero ser
¿qué quiero ser?
Delirante gota de lluvia. Recuerdos en un escombro. Memoria uterina.
Veo como un rayo estruendoso se esconde en un día de sol, veo como llega al suelo y su caída lo hace enfurecer. Se desploma luz sobre la tierra y duerme, ¿dormí yo también?

lunes, agosto 31, 2009

Entrada especial!


Soy



Perfecta, para vos que no te importa.
Descaminada, para todos los demás.


Salvaje, para los tranquilos.
Suave, para lo bestial.


Soy jueves, medianía, bifurcación, mitad.
¿Qué más Querés?

viernes, agosto 28, 2009

Y aunque soy libre, tus rejas dejaron su sombra sobre el suelo, y tus sogas marcas en mi piel. Ya no puedo volar, ¿no ves?, me falta equilibrio, me falta un destino.


Enfriàme el alma. Sacàme todas las emociones. Planchàme todas las arrugas del corazòn. Asfixiàme respirando mi aire...

...si te vas.
Desde que te fuiste veo solo gente ajena a mí. Gente que me ignora aún hablándome. Gente que ignora lo que soy.

Wanted!

Se busca hombre. Ni joven, ni principe; se busca Rey.

Que sea todo lo que soy para que me entienda,
y todo lo que no soy para que me complete.

lunes, agosto 24, 2009


Eres libre y salvaje; eres naturaleza.


domingo, agosto 23, 2009


Estas trabas que tenemos, sólo es un auto que nos moja al pasar en un día de lluvia.
O un abismo con escaleras;
O el humo del café caliente que sólo debemos soplar.

Tienes que saber, que nada es más que eso, no es más que una mala canción en la radio.

martes, agosto 18, 2009

Entre la sed de ruidos y luces
que clama mi mente
Lo más triste es darme cuenta
que no es este pueblo que está sin vos,
sino que soy yo a la que le haces falta.

Mientras persigo anhelos
y creo mis propios misterios
sueño, sueño, sueño y no estoy sola
sueño y sueño, y todo eso sos vos.


Enredo historias,
para sentirme en otro lugar
Y juego a oscuras
queriéndote de cristal.

jueves, agosto 13, 2009

miércoles, agosto 12, 2009

Corro en un atardecer
Porque ni la noche ni el día son para mi
Y en mi ranking de dioses
A Cupido lo tengo en el final

Yo gaste toda mi inspiración
Para ese amor que nunca fue amor
Y ahora me quedo con mis propias pasiones
Que como araña a telaraña, se sostienen de tu voz

Me escondo del sol, porque si me lastima los ojos
No podre verte otra vez
Puse mis sentimientos en un colchón viejo
Donde me acuesto alguna que otra vez

Me marchito, cual hojas secas en primavera
Y me escondo del ruido molesto, esperando oír tu voz.

miércoles, julio 29, 2009



Cuando Clara conociò a Ale, fue todo distinto. No querìa saber ni su cumpleaños, ni su signo, ni de sus ex's. Sòlo lo querìa a èl; con sus palabras y silencios.

martes, julio 28, 2009


Cuando cortes tu pelo, no olvides tejerme una manta con él.
Cuando duerma, mantén los ojos abiertos por mí.
Durante la noche, déjame la luz del pasillo encendida.
Cuando calles, concédeme recuerdos de tu voz.
Si vuelves a amar, recuérdame al menos una vez al día.
Cuando sonrías, permite que sienta tu felicidad.
Por las mañanas, déjame imaginar tu perfume.
Cuando se rompa tu corazón y llores por él, recurre a mí.
Antes de cerrar la puerta por siempre, no te olvides despedirte.
Cuando te vayas, por favor, acuérdate de esto que te digo.
Y no dejes que estemos tristes.

jueves, julio 23, 2009

No creas en caballeros nena

No imagino nada más discreto
que un hombre robándole un beso a una dama
de esos que terminan entre un trago y otro
cuando el karaoke termina, y en el bar,
quedan solo dos
Y entre charla y charla,
pica un poco el corazón
y otro tanto la razón
y el caballero seguía:
"Soñé que tu voz me despertaba,
bajo una noche de soles celosos,
celosos de vos"
Y aquél día, entregué,
algo más que mi copa vacía.

Podría guardar el recuerdo
de aquel mal trago
podría soñar que no fue bueno
y así no extrañarte cuando te vayas
o simplemente puedo, retomar sueños viejos
y ver si la vida tiene que llevarme,
definitivamente a vos.
Y entre charla y charla,
pica un poco el corazón
y otro tanto la razón
y el caballero seguía:
"Soñé que tu voz me despertaba,
bajo una noche de soles celosos,
celosos de vos"
Y aquél día, entregué,
algo más que mi copa vacía.

Y yo que no ambicionaba nada más que a Mr. Ale,
entregué esa noche,
Yo que nunca dejo las armas muy lejos,
Aquél día entregué,
algo más que mi copa vacía.
Vos sabes bien, yo te doné un corazón.

Con tanta fama de delincuente, ¿tanto te cuesta robarme un beso?

miércoles, julio 22, 2009

Sos el primer bicho de ciudad,
que se mete entre mis miles de desiertos.

jueves, julio 16, 2009

Silence please.

Allí se encontraba, entre el viento y las nubes, cuando apareció responsablemente el jefe menor, Cumplidor, y le dijo:
-Siéntate Silencio, hemos de hablar tu y yo, de como te rebelas a lo que eres y para lo que fuiste creado por ÈL. ¿Cómo te atreves a romper las reglas de tal manera?, ¿acaso es que no valoras el Don que has recibido? ¡Desagradecido has salido! Ahora pues, vete y has lo que sabes hacer, bien sabes que para otra cosa no sirves pero para lo que si sirves, eres el mejor.
Así en silencio se fue, bailando y cantando tristemente, con lágrimas silenciosas esperando que alguien pidiera por él.
Continuo la tarde hasta caer en noche azul, pero nadie pidió Silencio siquiera una vez. Agotado, se fue este a meditar junto al Río, sentado sobre las rocas cubiertas de musgo.
-¿Qué es lo que tanto te hace sufrir?, ¿acierto si apuesto a que es por una mujer por la que tanto has de mojar mis aguas con llanto?
Y en Silencio, negando con la cabeza suspiró, una y otra vez.
-¿Es entonces que te encuentras agotado de tanto trabajo?- prosiguió el Río.
Volvió el Silencio a negar con la cabeza y, esta vez, sus suspiros fueron más tristes que antes. Dudoso, el Río continuó:
-Pues si no es el corazón ni es el cansancio, rompe las reglas y dime Silencio, aquí y ahora, ¿por qué es que lloras sobre mí?


...ends the first part

P. 9

Sin vos no hay velada, aún si las velas están encendidas.


Pero me prometí a mi misma, mirar hacia lo lejos cuando estés cerca de mí.

P. 8

No sirve construirme un futuro si el presente todavía no abandona mi pasado.

martes, julio 07, 2009

P. 7

- Te ofresco una mentira - le dije mientras sentada en el piso jugaba a ser otra.
- ¿Y esa mentira que me ofrece? - respondiò.
- Para mentir, tenès que saber la verdad. Bueno, yo te ofresco la mentira.
- ¿Y por què no la verdad?
- ¿No te gustan las mentiras? - dije fingiendo estar sorprendida.
- No. Son inùtiles y no quiero que nunca nos digamos mentiras.
Apaguè la grabadora y guardè una copia en cada habitaciòn paratenerla preparada siempre. Ahora cuando diga que llegò tarde por trabajo y yo no sepa que decir, tendrè preparada mi arma secreta. Ah, tambièn la grabaciòn.

47 razones para quererte...y contando...


1. Te quiero cuando me querès
2. Te quiero a la mañana
3. Te quiero a la tarde
4. Te quiero a la noche; pero màs a la mañana.
5. Te quiero cuando estàs
6. Te quiero cuando no estàs; pero màs cuando si estàs.
7. Te quiero con barba aunque me pinche.
8. Te quiero màs sin barba.
9. Te quiero porque existis.
10. Te quiero porque de no existir querrìa querer como te quiero ahora.
11. Te quiero porque me criticas.
12. Te quiero porque me queres.
13. Te quiero amargo.
14. Te quiero dulce. Màs dulce que amargo.
15. Te quiero rubio.
16. Te querrìa igual si fueras morocho.
17. Te quiero con voz ronca.
18. Te quiero por ser dìas perfectos.
19. Te quiero por esconderme de los malos dìas.
20. Te quiero en los malos dìas. Màs en los buenos que en los malos.
21. Te quiero tìmido.
22. Te quiero borracho.
23. Te quiero falopero.
24. Te quiero por hacerme màs grande.
25. Te quiero como una nena.
26. Te quiero como una mujer.
27. Te quiero a oscuras.
28. Te quiero abajo del sol.
29. Te quiero cuando estàs lejos.
30. Te quiero cuando estàs cerca.
31. Te quiero màs cerca.
32. Te quiere mi sistema limbico.
33. Te quiere mi corazòn.
34. Te quiero mi perro.
35. Te quiero dormido y despierto.
36. Te quiero soñando.
37. Te quiero cuando jugàs conmigo.
38. Te quiero cuando volvès.
39. Te quiero cuando me odias.
40. Te quiero cuando te odio.
41. Te quiero fotografìado.
42. Te quiero en carne y hueso.
43. Te quiero con frìo y con calor.
44. Te quiero màs càlido que frìo.
45. Te quiero hoy.
46. Te quiero querer mañana.
47. Te quiero porque te quiero
.

jueves, julio 02, 2009

P. 4

Nuestro amor se ha devaluado, lo que te doy en eternidades, me lo devuelves en pequeños momentos.

¿?

Clara no podía recordar la última vez que había recibido una carta, que no fueran cuentas a pagar o publicidad engañosa.
El remitente le pareció absurdo e incluso la hizo reír. Con una sonrisa enorme en su cara maquillada de muñeca abrió el sobre:
“Ana y Mauricio quieren que seas
parte del día más importante
de sus vidas; la vida que comenzaran
juntos, con amor y prosperidad”

Su sonrisa grande pero silenciosa se torno en una carcajada imparable. Su hermanase casaba. La misma hermana que la había echo jurar que jamás se casaría, ni dejaría todo por ser una señora de su casa. Recordaba lo que le decía de chica: “Ningún hombre del mundo, Clara, vale todos tus sueños”.
Y a pesar de estar feliz por su hermana, porque ella misma parecía estar feliz, no pude evitar sentirse engañada. Su maestra rompía las reglas que le había enseñado.
Luego volvió a mirar el sobre y a leer la carta y descubrió lo tonta que era. ¿Qué hubiera pasado si esa carta hubiera sido de Ale? Sabía que no iba a sentirse feliz, pero...
La vida que comenzaran...juntos...
Cuando Ale empezara de nuevo, ¿seguiría esperando como ahora? ¿Podría ser parte de su día más importante sin ser la protagonista?
Clara volvía a lo de siempre, aun si el disparador había sido una noticia alegre y sin Ale, él siempre era capaz de aparecer.

¿Sería un nuevo comienzo para Ale el único fin a su constante espera?

Ni la desesperanza más grande que
puedas mostrarme,
acabarán con mi fiel deseo de esperarte.

lunes, junio 01, 2009

Infantil ancianidad


Ojalà, vejez temprana, que el viaje te sea leve.
Ojalà, soledad triste, que el viaje te sea leve y corto.
Ojalà, niño inconsciente, que el viaje te sea leve, corto y calmo.
Ojalà, amarga ternura, que el viaje te sea leve, corto, calmo y tù.
Ojalà, niño viejo, que el viaje seas tù.

Purpureo

Purpureo II

Y a veces pienso, que mis palabras respiran de tu voz
Llevándose todo lo que me es necesario para amarte
Y siento, que mientras escribo poemas nuevos
Los viejos ya te los has llevado hasta lo más alto,
En donde la luna y las estrellas se engrandecen
Sin embargo estas creencias, de todo amor perdido
Salen de mí a esconderse en tus manos porque saben
Que no volveré a correr hacia ellas de nuevo,
Pensando que frías y solas, no se abrirán a mi otra vez
Salen de mí a esconderse en tus manos porque saben
Que no volveré a correr hacia ellas de nuevo,
No otra vez.


martes, mayo 19, 2009

Soneto I

Yo, que inagotable mantengo a mi corazón
Para que permanezca alerta en tu búsqueda
Y tú, que inconsciente pasas tus noches
Inconsciente de todo mi amor

Por la mañana sostendré
Aquello que aún no he arrojado lejos
Más cuando el sol se haya dormido
Lanzare mis ojos hacia donde estés
Así te observare firme mientras duermes
Y en mi memoria y bajo la luna, te guardare

En la cima, del cielo que creabas con color
Te encuentras tú, bien alto e imposible
En donde tu vejez jamás alcanzara a llegar
Y la muerte no sabe, siquiera el camino

Allí arriba, en el techo de esa cima
Mi corazón sabrá encontrarte siempre
No importa cuan alto estés.
No importa cuan lejos estés.

Es para vos. Siempre es para vos.

jueves, mayo 14, 2009

Vivo en donde no se vivir. Sacàme. En un pueblo sin tu nombre. Necesito vivir en Ale. Extraño casa, te extraño Ale.

miércoles, mayo 13, 2009

Quisiera, sobre todas las cosas de las que no soy capaz, de tenerte hoy conmigo. A esta noche, tan tarde para estar despierta, tan temprano para dormirme, le haces falta. Mi libro de Bioy Casares te extraña y ya no lo volví a leer.
Apúrate amor!, apúrate!, que la pava hierve y el té se evapora. Y así, todo pareciera seguir adelante, mientras yo soy tu único latido latiendo desde acá.
No quisiera, sobre todas las cosas de las que soy capaz, empalagarte con versos incoherentes, que bien sabes me gustan escribir; solo decirte que, desde tu prematura lejanía no puedo más que dormir con ojos abiertos, y la vigilia en tu espera no cesa.
A.B.C.

martes, abril 28, 2009

Me adentro en el hueco que tus brazos hacen para mí. Me hago más pequeña para que vos me parezcas aún más grande. Juego con la fantasía de ser demasiado chica para vos, demasiado chiquita para que me toques, para que me ames, para que me tengas. Y se que quiero, te quiero a vos, en alma y en cuerpo. Te quiero siempre.
Te veo, en las sombras de las sabanas, y finjo tener miedo, para que me cuides. Fingir no es suficiente, querer tampoco. Te quiero siempre.

domingo, abril 19, 2009

Y el deseo no hizo más que desaparecer cuando más lo necesite. Cruze la puerta y mi corazón comenzo a enfriarse de duda atacándote con los ojos. Desperté de mis pensamientos para darme cuenta de que yo no pertenecía allí, me di cuenta cielo, que tú no me pertenecías.
Y comenze a correr, no supe a donde, pero corrí. Y aquí estoy ahora, escribiéndote mis disculpas. Aquí estoy, lamentándome por no ganarte, aun cuando huí de ti.
Y no me duele haberme ido, sino que no hayas ido detrás de mí.
-Huye conmigo, huye conmigo - te grite despacio mientras preparaba mis pies.


Y no corriste conmigo...

Ayudame a correr hacia vos nuevamente.

domingo, abril 05, 2009

Cubierta de sábanas de papel me entregué al vacío de la noche, oscura y brillante.
Negra por naturaleza, luminosa por el hombre despierto; corren entre sus calles almas en pena; los fantasmas descansan, las mentes vivas no. Algunos sueñan con salir, otros con entrar. En el hueco entre el sueño y la vigilia se aglomeran millones de voces, unas sobre otras, gritando, riendo, cantando, aullando. Es la noche, todo vale. Todo, menos descansar.
Es el encanto maldito de muchos que por las noches dejan sus luces prendidas a manos de su inimaginable fantasía. Piensan, sienten, hacen, nacen. La noche no les da respiro, miren para donde miren el cielo negro está ahí, para observarlos, protegerlos, como un espejismo de la nada misma y, a su vez, del todo.
Miro por la ventana de mi habitación de la que esta noche no salí, el sol se aproxima; esa luz me intimida y me obliga a despertar. Ya estoy despierta otra vez. Para nosotros el día es solo el intermedio entre la noche anterior y la que vendrá.

Infidelidad...

Hubo una vez un hombre, que defendiendo toda su verdad
Insistió en cometer un crimen atroz y pasional...
Su verdad era: que el amor fue y será libre del amor. Y por ser éste libre, confusiones tiene.

Y por esto, solo por esto, estuvo conmigo esa noche. No reparó en gastos, ni en deseo.

Hubo una vez un hombre, yo lo vi frente a mí,
Su verdad no era más que relativa, pues era para mi nada más que palabras vanas;
Su libertad no duró más de lo que tardó en alejarse de ella para aparecer ante mí.

jueves, marzo 26, 2009

Maldigo tus alas que te permiten volar alto; como si los crueles dioses te levantaran distanciándote de mí
Maldigo tu espíritu hambriento de libertad; como si por muchos años no lo hubieras alimentado
Maldigo tu corazón salvaje; que palpita e incita a galopar a tu espíritu y a abrirse a tus alas
Maldigo esto que ahora escribo, maldigo todo hoy, que estás lejos de mí.

viernes, marzo 13, 2009

Querido Corazòn, no;
Estimado Corazòn, tampoco;
Corazòn mìo, puff, menos!;

Tù sabràs entenderme:
¿Quién le ha dicho a ese bebé con alas que quiero que me lastime con sus filosas flechas rojas en el corazón? ¿quién le habrá dado permiso?, ¿será que alguna vez lo pedí sin querer...o sin creer lo que podría pasar?
Que nos mejores, poco a poco, y sepamos pedir y soñar con màs precisiòn.


PD: Perdòn Corazòn, no quise suplicar nunca por algo asì...

martes, marzo 10, 2009

A Poem to someone

Poema del Renunciamiento
.
Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamás lo sabrás.
.
Soñare con el nácar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.
.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.
.
Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.
.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
- el tormento infinito que te debo ocultar -
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!

Josè Angel Buesa
Cuàntas dedicatorias darè inconsciente por este poema.

Peligro: El fumar causa enfermedades del corazòn


Podrìa explicar por què me duele tanto sin meterlo a ÈL en la bolsa, pero por suerte y para mi desgracia no puede, pertenesco al sector de NO FUMADORES.

Prescripciòn

Empiezo a ser exigente cuando vos te convertís en conformista. (Fecha de elaboración: 26/06/91)

Y cuando mi exigencia empieza no puedo parar (Fecha de vencimiento: Ver por encima);

hay algo de vicioso en las dos cosas. (El exigir o conformarse durante un período prolongado puede causar sobredosis, dependencia y resultar perjudicial para la salud. Ante cualquier duda consulte a cualquier Consciencia de confianza)

viernes, marzo 06, 2009

Los caprichos de mi alma no los sacia ni el amor.

Una màs, y ya van...



Groucho Marx, luego Mafalda, luego medio mundo, luego yo...

¡PAREN EL MUNDO, ME QIERO BAJAR!

Teorìa y anàlisis de un òrgano

Dos corazones laten como dos corazones;
Un amor puede vivir como un solo amor;
Muchas personas pueden vivir por una sola persona;
El corazòn de una sola persona puede morir por una sola persona.

El latido que se detiene una vez
tiene màs caprichos para volver a sonar.

lunes, marzo 02, 2009

En llamas

Sintió el fuego quemando la habitación de Javier. Detrás de la puerta caliente y de pecado, alcanzó a oír risas y suspiros de amor entrelazados como cadenas.
Si el sexo fuera sólo sexo...- pensaba mientras doblaba y acomodaba su ropa.
Intentó acordarse de la última vez en que las llamas invadieron su cuerpo y el de Javi y, a pesar del esfuerzo que hizo, no pudo concebir aquél momento en sus recuerdos más cercanos. Antes de llorar, recordó que debía apresurarse e irse antes de que el suspiro final llegase.
Acomodó un último pantalón gris en el bolso de viajes y se arregló la bufanda azul que le habían regalado para su cumpleaños pasado.
Salió de la fría habitación para encontrarse con el calor que se hacía más fuerte y doloroso apropiándose del pasillo.
Las huellas de sus zapatos dejaban marcas cual quemaduras de cigarrillo mientras avanzaba. Giró la llave del cerrojo de la puerta de entrada y abrió la puerta de tal forma, que solo se sintió el portazo que dio al cerrarla.

viernes, febrero 27, 2009

And now, other eyes are catching you while you`re thinking
in the things that you should do tomorrow
and another heart beats within you
babe, you have change mine by another woman
ÑY
{Y ahora, otros ojos te atrapan mientras piensas
En las cosas que deberías hacer mañana
Y otro corazón late en tu interior
Cielo, has cambiado el mío por otra mujer
}

Cuando te perdí, grité más fuerte de lo que nunca había gritado. No se si fue por tristeza, o simplemente para poder encontrarte.


miércoles, febrero 25, 2009

Todos solían decirle: “la distancia hace al olvido”, pero ella sabía muy bien, que quienes olvidaban, eran las personas. Y Clara siempre lo supo, pues su intuición era lo único de ella que no le fallaba. Ella sabía, desde hacia muchas noches atrás. Ella ya había llorado por ello, desde la primera vez que lo pensó. Y llego la luna llena, en donde se cantaron aquellas palabras de confirmación: es una chica, una chica que él ya conocía; es una chica, una chica afortunada. Y de pronto, cual lluvia de pétalos marchitos, Clara se cayó a pedazos sobre su alfombra azul.

My Saint Valentine`s baby


Se presentaba ante mí, como si yo supiera de antemano que era. Me miraba intenso y tierno, y me adentraba en sus ojitos de ángel pequeño. Lentamente caminaba hacia mí, con la seguridad con la que avanza un tigre hacia su presa, pero con la ternura con la que un niño desea tocar a su madre. Sus alas no me impedían sostenerlo entre mis brazos y sus manos pequeñas le permitían tomar mis lágrimas con tanta precisión que estas no llegaban a tocar mis labios. Y vi mis ojos, y vi la nariz de él. Y de pronto, al despertar, lo extrañé como si me lo hubieran quitado del interior de mi cuerpo; y lloré, y él ángel no estaba para aplacarme la tristeza. Si no recuperaba a aquél hombre que amaba, jamás lo volvería a ver; no con la misma nariz, no con el mismo espíritu.


Tu ausencia se lleva mucho màs, de lo que trae cualquier otra compañìa.




Què puedo hacer yo, para caminar entre los pasillos locos de tus pensamientos?

martes, febrero 03, 2009

Lovers




Volverás, junto a mí. Mañana, quizás demasiado tarde, quizás en el momento ideal. Pero volverás. No sabré olvidarte, así que allí estaré. Porque volverás.
Aunque no te hayas despedido y poco a poco te olvides de quién soy ahora, después, con el tiempo, volverás, para conocerme cuando haya crecido. Y mientras me vuelves a conocer, yo te habré conocido completamente desde antes, ¿no lo ves?
Aprenderé a perdonar que hayas vuelto a amar, y sanaré las heridas que tus hijos provoquen en mi, porque habrás vuelto, ¿no lo ves?, ya nada importa, porque habrás vuelto, escalando cansado hasta mi.
Y mientras vuelves a amarme, yo te habré amado desde siempre, tu lo sabes. Y mientras te espero, porque volverás, me prepararé para que sepas encontrarme, no importa cómo, porque volverás.
Habrás amado a muchas mujeres, pero yo, esperaré para que me ames solo tú. ¿No lo ves? Te esperaré mientras nuestra vida lejos avance; y te amaré de todas formas, aunque por mucho tiempo no sepas encontrarme. Siempre habrá esperanza de que en algún mañana vuelvas, ¿y sabes por qué?, porque volverás.

lunes, febrero 02, 2009

Musical




Uno a uno los escalones se superponían a sus anteriores formando un camino cada vez más profundo y lejano. Las plantas también se relacionaban entre sí, y se enredaban con los barandales de la escalera formando un tapizado espeso y verde sobre el material. Casi sobre la cúspide, los arboles eran tan altos que las aves y las diferentes criaturas que allí se hallaban se amontonaban en sus raíces, sobre los colchones de hojas anaranjadas y amarillentas que llovían desde el cielo tapando algunos nidos y nichos, que los celosos padres descubrían con urgencia. El viento se hacia espacio entre las ramas para levantar del suelo toda forma liviana que pudiera tomar como compañero de viaje mientras se dirigía al Este.
Luego le sucedería la esperada base. El suelo era tan brillante como lo eran los pequeños pero deliciosos rayos de sol que se filtraban entre la cima de la vegetación, las columnas, grises y agrietadas, se inclinaban llevando sus cuerpos hacia el centro del escenario, en donde el piano de madera blanco se convertía en el protagonista. El sol se seguía colando por entre los arboles y los cilindros de piedra, las aves seguían cantando, las hojas seguían cayendo y, algunas, acompañando al viento camino a casa. Todo parecía normal al anochecer, cotidiano. Y cuando el Augurio presintió que algo podría cambiar, el piano comenzó a tocar un repertorio de melodías que no se detuvieron hasta finalizado el amanecer. Nada había cambiado, el escenario era el mismo de siempre, y el piano, como siempre, tocaba solitario en escena.

jueves, enero 29, 2009

No abras los ojos, no todavía, no debes tener miedo estoy cerca de ti, ¿me oyes?, estoy aquí,
puedo rozarte, y esta seda, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos tendrás mi piel.
Tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás
dónde, en cierto momento sentirás el calor de mis labios, encima, no puedes saber dónde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de improviso. Tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las cejas, sentirás el calor entrar en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea sobre tu sexo, apoyare mis labios allí y los abriré bajando poco a poco.
Hasta que al final te bese en el corazón, porque te quiero, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te quiero, y con el corazón entre mis labios tú serás mío, de verdad, con mi boca en tu corazón tu serás mío para siempre, y si no me crees abre los ojos señor amado mío y mírame, soy yo, quién podrá borrar jamás este instante que pasa.


Seda,Alessandro Baricco

domingo, enero 25, 2009

Febo Azul


Rápidamente buscaba formas de mantenerse distante de él mismo y se sumergía en cualquier cosa que entorpeciera sus pensamientos; a veces era la tele, otras la radio, pero jamás se había visto envuelto en tal concentración sobre tal cosa: aquél viejo elefante azul sobre la mesita ratona del living. Pequeño, pero imponente; esos ojos que simulaban farolas iluminando desde el mantel floreado hasta el piso de parqué.
-Esos ojos... - se repetía sin detenerse mientras se arrodillaba en el suelo.
Se detuvo a observar con más cuidado las flamas dentro de las gemas azules que formaban su vista, su luz. Se preguntó cuan costosas serían, o cómo habían resultado en su ordinario adorno hogareño.
-¿Cómo es posible? - seguía balbuceando a solas en la oscuridad.
Al pasar los días, el origen de aquella luminosidad se fue tornando cada vez más carente de importancia pues, en las semanas solitarias que le siguieron, el elefante se había convertido en su compañía diaria y, además, él parecía estar hechizado con el brillo de esa mirada artificial.
Acorde los meses pasaban, las cuentas se iban acumulando en la puerta de Febo, pero él sólo podía estar atento al ornamento azul. Y el hombre alegre y extrovertido que había sido alguna vez, se veía atrapado en dos ojos que brillaban dentro de la porcelana manteniéndolo quieto, mudo, incierto. Así como el animal falso era.
De todas formas, el tiempo perdido no devolvía dinero, ni comida, ni cuentas pagas y Febo, debía sobrevivir. Con el estómago gritando de hambre y a oscuras comenzó a desesperarse y a buscar soluciones donde estaba seguro no podría encontrarlas. Se negaba a separarse del brillo fosforescente que irradiaba su valiosa antigüedad y, por ende, a cualquier oferta de trabajo.
Al sexto mes, los ojos de vidrio, la soledad, el hambre, la penumbra, enloquecieron por completo al apasionado hombre y en su desesperación, se encontró una mañana con la billetera llena y su casa vacía. No podía recordar nada de lo que había ocurrido, sólo se exaltó al pensar en su pertenencia más preciada y se asustó. Pero allí estaba, en una esquina de la habitación, esperándolo. Se acercó lo más cerca que le fue posible y comenzó a llorar de dolor al ver dos huecos en la cabeza del elefante. Su amado resplandor se había ido, no quedaba nada que lo iluminara.
Y se dice, que por algún desierto de África yace ciego un elefante azul, recostado sobre el árido suelo.

Febo (latino). El que brilla, el que resplandece.

viernes, enero 23, 2009

Intuición, fe, desesperación, ganas de creer en algunas cosas, cansado de otras, podrido de los gritos, harto del silencio, mareado, vivaz, solo, con 85 marionetas actrices en su living, Juan L. se despierta extasiado de sensaciones de incomparables colores y luces y no puede creer que, en su casa, estén sus amados y odiados, y gente que no conoce, o no se acuerda, o cree que no se acuerda, o quiere creerlo o...,¿qué hacen estás personas acá? Tanta gente en su pequeño departamento; todas zumbando cosas que Juan L. no es capaz de escuchar o entender, y después que nadie lo ve o lo oye.
Tienen aspectos muy raros y joviales, su familia tan prematura y sus amigos y enemigos que parecían haberse metido en la Maquina del Tiempo del Profesor y haber regresado al pasado en donde recién lo conocían. Él en ese entonces no se conocía a sí mismo, y solía tener en sus sillones marrones y desgastados, manchas de Gin y de Vodka, y entre su basura no podía recordarse tirando algo sano, o sucio, o roto, era exclusivamente basura. Asesina, suicida, culpable, elemental, fácil, efectiva, inútil. Recuerda de pronto a la muerte sonriendo en sus narices en paquete blanco y liviano, y a las abejas ilegales clavando sus aguijones sobre su brazo, y todo era tan fácil y reconfortable...Podía olvidar a Rocío y a sus 6 meses, a sus progenitores tratando de encarcelarlo en lugares llenos de batas blancas y gente loca tratando a gente sana, pero por sobre todo, podía olvidarse completamente de sus 28 años.
Después vio un arbolito de navidad y por cada pelotita brillante se acordó de cada una de las caras que vio el día en que se lo llevaron a esa cárcel de salud, de la bronca que le dio verlos tan felices de que él se fuera, de Rocío en la cama por Valentino, ¡se acuerda de que no vio nacer a su Valentino!
Se acuerda de “la cárcel”, de ver hasta a las polillas correr por el suelo para esconderse bajo la cama de los policías de blanco que venían con caras largas y vacías. Se acuerda del vacío.
Finalmente, recordó que al volver a casa, no recordaba nada, hasta hoy, que volvió a aparecer esa muerte bien disfrazada y se trajo a todas las caras conocidas para que lo juzguen.
Juan L. se convence de que fue un sueño, pero todavía hay rastros en el tacho de basura.

sábado, enero 17, 2009


Juan L. se queda dormido, bajo el retrato de su piano ya deshecho
Sueña con acordarse de las melodías que compuso para ella
Juan L. se despierta, casi totalmente despabilado y sueña despierto
Con las notas que no se atreve a dedicarle a nadie
Juan L. solìa confiar en los cientos de sonrisas
y abre los ojos todos los dias, esperando que alguien los abra tambien.
Se esconde entre la cortina de humo de su marchito cigarrillo ya consumido
Y se acurruca en el sillón rojo haciendo de cuenta que tiene frío
Juan L. no sabe, que el coctel de pastillas que tomó no le hacen tener frío
Se pregunta cómo puede llamarlo destino, si jamás la volverá a ver
Y se duerme como vive, entre cenizas y humo.


Ale deslizaba su mano bajo la tela blanca que se fundía sobre el cuerpo de Clara, desojaba cada centímetro de piel a medida que la besaba y difuminaba las líneas que se interponían entre su abrazo, por lo que Clara estaba segura, ahora sí ella era parte de Ale. Su ardiente corazón latía con más intensidad que nunca y parecía tocar el pecho de Ale, parecía palpitar excitado junto con él como si funcionaran dentro de un mismo cuerpo.
Y así, Clara cerró los ojos para dejar a su corazón seguir golpeándolos con fuerza.

viernes, enero 09, 2009

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Y sentada en el sillòn, jugò con los dedos y con las lunas que creyò que habìa olvidado. Se habìa olvidado que las tenìa en el bolsillo de la campera esa que da calor, se cruzò de piernas y se acordò lo que soñaba en esas lunas y sonriò. Ojala no las conquiste nadie màs, Santi y yo nos la rebuscàbamos bastante bien.

lunes, enero 05, 2009

Desaparecía en la neblina de la plaza del centro dejando a Clara secando sus lágrimas con las mangas de su saquito de lana blanco. Pronto volvería, no porque él así lo prometiera, sino por las interminables despedidas que ella ya vivió por Ale. No sabía si al volver a su casa dejaría la puerta abierta para cuando el volviera y así, fuera una sorpresa, o cerrarla, y enseñarle a Ale que no siempre iba a esperarlo con los brazos abiertos y la memoria deshecha. En realidad, Clara nunca olvidaba cuando la herían, solo pretendía que no se acordaba.

sábado, enero 03, 2009







Porque para ella Ale no era un simple nombre. Porque Ale significaba todas las palabras hermosas y agraciadas del mundo. Porque estaba repleto de errores y defectos que lo hacían tan real, tan autentico. Clara se sentía segura pronunciando su nombre: Alejandro. Nombre de Dios y de Rey, su Rey. Había solo una cosa que la ponía triste; eran los días llenos de té y vacios de Ale. Días en que en su puerta rota y abandonada no entraba él.
Un día de desconsolada soledad se inspiró sobre el piso escribiendo...






Al nacer en mí un nuevo amor espero, que no nazca fruto de la muerte de un amor ahora pleno.
Y que cuando un sueño se cumpla, sueñe otro sin dejar pasar rápidas a las horas.
Quiero, mi amor, convertir las lágrimas de un rosal en rocío antes que el cielo, despojarlas de sus espinas que le causan aquél llanto por las noches.
Que los ruiseñores canten por las mañanas el secreto de la tristeza de las rosas suaves y perfumadas entre el lúcido telón verde.
Sueño con el amanecer ahora prófugo. Con las noches inconscientes y sostenidas entre dos. Con las suplicas de amor eterno bajo mi ventana.