jueves, abril 05, 2012

Al otro lado del mundo tenía calor. Ese planeta era un sol. Ardían los ojos, quemaba la piel, te daba sed y te hacia transpirar. Ahora que lo pienso, es el peor planeta del otro lado del mundo. En ese entonces -me acuerdo como si fuera ayer, aunque fue hoy- yo me creí con todas las provisiones necesarias para sobrevivir. Tenía agua, tenía protector solar, tenía anteojos y un ventilador portátil. Solo me di cuenta de donde estaba cuando empecé a quemarme en vida, digo, no literalmente pero usen un poco la imaginación. Todos los recursos que llevaba conmigo me fueron inútiles y se derritieron como bolsa de poliuretano. Desesperada, pedí un taxi –sí, porque en ese planeta infernal hay taxis que te llevan a otros mundos- y me escape hacia un lugar fresco. Deje de habitar en la tierra carbonizada de Octavio para unirme a mi propio mundo.

lunes, abril 02, 2012

Cirana ocupa el día. Imaginen que un jueves fuera un contenedor y Cirana, el liquido que se amolda a él ocupando todo el espacio. Pero hoy no es jueves. Hoy, primer día sábado de su vida. Y este día es un contenedor más grande y no puede ocuparlo sola. Entonces, su espera hipotecada está esperando. Si, por fin, Cirana va a compartir el tàper con alguien más!

Miro a lo cerca- dice Cirana. Si no quiero encontrarlo a lo lejos, ¿por qué debería mirar distante?

domingo, abril 01, 2012

Vos tenès cara de viento

Y por eso siento a veces frio cuando te toco

Pero decís que vas a ser útil

Cuando las chimeneas de mis imágenes auditivas te cansen.

Yo, colilla de hielo. Esperando tu iceberg para no desaparecer.

Desapareciendo con mis fósforos. Cambiando dependiendo de tu clima.

No me consumas. No me encierres en tu vaso de fernet, yo no soy tempano que enfría tu alcohol. Yo, no agua que se evapora.